
Mercado inmobiliario 2021
Analisis del mercado inmobiliario Argentino 2021 Por Diego Migliorisi Corredor inmobiliario – Abogado – master en comunicación politica espcializado en altas tecnologias
Analisis del mercado inmobiliario Argentino 2021 Por Diego Migliorisi Corredor inmobiliario – Abogado – master en comunicación politica espcializado en altas tecnologias
Analisis del mercado inmobiliario Argentino 2021
Por Diego Migliorisi
Corredor inmobiliario – Abogado – master en comunicación politica
espcializado en altas tecnologias
Tras concluir un año para el olvido, la actividad inmobiliaria inició el 2021 con el desafío de hacer pie en un escenario marcado por la incertidumbre y el parate económico. Como …
Tras concluir un año para el olvido, la actividad inmobiliaria inició el 2021 con el desafío de hacer pie en un escenario marcado por la incertidumbre y el parate económico. Como nunca antes en décadas, el ladrillo tambalea a la par de una recesión que golpea las perspectivas de inversión.
En simultáneo, la vigencia de pautas como el congelamiento o la aplicación de la nueva Ley de Alquileres incertidumbre a un sector que parece no terminar de encontrar su piso.
Es en este contexto que la pregunta por los precios del metro cuadrado se vuelve casi obligatoria, como también qué ocurre con el tipo de comprador -en los acotados casos en los que surgen- y el perfil de los inmuebles que son objeto de consulta.
Para ahondar en estos aspectos, iProfesional consultó a un grupo de expertos y agentes inmobiliarios, quienes confirmaron que el escenario de valores está muy lejos de aquietarse. Y que este año se presume más como una continuidad del desastre del 2020 antes que un cambio positivo en términos de demanda de unidades.
“El mercado seguirá en la dinámica del ajuste paulatino de valores. La baja que notamos para el año anterior fue de algo más del 19 por ciento, pero debió ser mayor dada la caída que mostró el peso con respecto al dólar. La sensación es que no hay una cantidad grande de vendedores dispuestos a publicar un precio mucho menor al actual, pero la misma complicación económica terminará generando nuevos cambios en los dueños”, dijo a este medio José Rozados, CEO de Reporte Inmobiliario.
“Los números de las escrituras, totalmente caídas, muestran que los precios todavía están altos. Y que la demanda, que es poca, no convalida esos valores además de que una amplia parte de la clase media está fuera del mercado por la falta de crédito. Mientras los inmuebles sigan tasados a valores que no tengan que ver con escenario actual, la demanda seguirá sin dinamizarse”, añadió.
Desde comercializadoras como Pozzi Inmobiliaria su socio gerente, Fernando Pozzi, señaló que la perspectiva es que los precios continuarán la tendencia negativa. “La baja del 20 por ciento del año pasado no fue suficiente. Y necesitamos una reducción de precios para encontrar la demanda”, comentó a iProfesional.
“En el mercado de los inmuebles nuevos a estrenar ya estamos viendo bajas considerables. Los desarrolladores entienden la situación. El tema más complicado es el del usado debido a que cada inmueble es de cada propietario y cada cual tiene sus motivos y necesidades para evaluarlo”, expuso. Pozzi aseguró que los usados serán el segmento que “más sufrirá” la merma de precios.
“Vemos muchas publicaciones en donde los precios de usados de 20 y 30 años están en un mismo nivel de nuevos a estrenar y tenemos más operaciones con nuevos que con usados. El usado deberá seguir buscando un valor hacia la baja y será el que más sufra en relación a los precios de publicación”, afirmó.
Francisco Altgelt, vicepresidente de Altgelt Negocios Inmobiliarios, coincidió en que la situación de precios actual mantiene parejos a usados y nuevos.
“Los precios de nuevos y usados ya están casi a la par, salvo que en el usado haya que invertir para su refacción. La baja del costo de construcción más la dificultad para vender también ayudó a que los proyectos en pozo bajen los precios“, afirmó a este medio.
Desde la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA) su secretario general, Claudio Vodánovich, dio por sentado que este será otro año de operaciones deprimidas.
“Será un año medianamente similar al anterior. Veo un mercado con mucha precaución. No podemos planificar a largo o mediano plazo. Lo que hoy estamos pensando quizás varía en un mes. El panorama no es alentador. Tenemos menos de la mitad de las escrituras comparado con 2019. Y muchas de estas son operaciones que venían armadas desde hace tiempo”, dijo a iProfesional.
Por su parte, Altgelt marcó otras particularidades del momento que viene transitando el ladrillo. “El año 2020 tuvo dos máximas que son paradójicas pero ciertas. La primera: no vas a vender tu propiedad si el valor no está en los que define el mercado. La segunda: estar en los valores de mercado no te asegura una venta. Creo que 2021 también va por ese carril”, expresó a este medio.
El entrevistado definió al 2020 como “el peor año del siglo” y aseguró que “en situaciones como la actual siempre hay oportunidades”.
En cuanto a este aspecto, Diego Álvarez Espin, broker de la red Century 21 Argentina, señaló como opciones interesantes las compras en barrios cerrados y la compra para reforma y venta. “Los valores de los inmuebles usados estaban valorados, con costos de reposición en dólares, en un promedio de 1.200 dólares el metro cuadrado. Hoy las unidades nuevas están más cerca de los 700 dólares”, expuso ante iProfesional, dando cuenta de las opciones que se abren.
En cuanto a los inmuebles que más se consultan, indicó el siguiente “perfil”: “Hogares unipersonales, espacios abiertos pero seguros tanto en terrenos como departamentos. Seguridad y accesos a áreas de servicios y transporte siguen marcando el ritmo de la mayor demanda.”
La situación de escasa demanda, con lo que esto significa para las urgencias que sufren cada vez más dueños, sigue promoviendo contraofertas cada vez más agresivas. “Hoy se pueden ubicar rebajas de más del 20% respecto del precio de publicación. Quien necesita vender está dispuesto a negociar y los tratos son diversos y diferentes”, aseguró Vodánovich.
Diego Migliorisi, socio gerente de la inmobiliaria homónima, pronosticó niveles de contraoferta cada vez más elevados “que serán aceptados por los propietarios”.
“Al haber menos compradores, eso hace que quien busca propiedades haga valer mucho más sus dólares. Algunos propietarios tienen un diagnóstico positivo del futuro y no aceptan contraofertas muy agresivas, sí validan un 10, 20 por ciento de rebaja. En otros casos, el dueño considera que el futuro será peor y aceptan contraofertas más fuertes. Quienes necesitan dinero para sostener una empresa o directamente para vivir, aceptan las contraofertas más agresivas”, dijo a iProfesional.
Consultado respecto del carácter de las negociaciones que tomarán cuerpo a lo largo de 2021, Rozados, de Reporte Inmobiliario, anticipó que este será un año marcado justamente por el “tire y afloje”.
“Será un mercado de muchas negociaciones y marcado por la continua contraoferta. Hasta mediados del año pasado tuvimos un escenario de propuestas con rebajas del 20, el 30 por ciento, que no eran aceptadas. Después comenzaron a ajustarse más los precios y los porcentajes fueron cambiando. En la medida que los valores estén más sincerados, que es algo que hoy todavía no pasa, la contraoferta será menor”, concluyó.
fuente iprofesional
Una unidad modular abarca todas las funciones domésticas de este apartamento de invitados catalán por el estudio de arquitectura Aixopluc, dejando el resto del plano de planta vacío para que los habitantes lo usen como lo deseen. …
Una unidad modular abarca todas las funciones domésticas de este apartamento de invitados catalán por el estudio de arquitectura Aixopluc, dejando el resto del plano de planta vacío para que los habitantes lo usen como lo deseen.
Aixopluc apartamento de invitados Alfondac ‘s se encuentra en la ciudad catalana de Reus, en el barrio del Raval de Santa Anna.
El espacio de 55 metros cuadrados ocupa el estudio de un ex fotógrafo que se encuentra en el mismo edificio que el taller de Aixopluc. Cuando el fotógrafo se retiró, el estudio permaneció vacío durante dos años y sus interiores se deterioraron gradualmente.
“Decidimos reparar el lugar con la esperanza de que alguien pudiera estar interesado en alquilarlo”, explicó la práctica. “No estaba claro si sería más exitoso como departamento u oficina, por lo que decidimos hacer más que ambos”.
La práctica decidió probar su sistema de mobiliario doméstico modular llamado Homeful , que está diseñado para incorporarse rápida y económicamente en edificios abandonados para que puedan volver a ser habitables.
El sistema consta de tres elementos: armarios de almacenamiento, un pequeño volumen en forma de casa que acomoda una cama y una serie de paneles, a los que la práctica se refiere como “cerramientos”, que se pueden usar para formar paredes, pisos, techos y puertas.
Estos se pueden ensamblar o desmontar fácilmente a mano utilizando herramientas estándar de bricolaje.
El sistema está idealmente diseñado para construirse de manera compacta en la esquina más pequeña de cualquier espacio dado, dejando a la mayoría del plano libre para que los habitantes lo usen como lo deseen y “den la bienvenida a una vida imprevista”.
En el caso de Alfondac, Aixopluc espera que los jóvenes profesionales que se quedan allí utilicen el espacio abierto como espacio de trabajo.
“Al concentrar los esfuerzos en una disposición de alta densidad, se minimizarán los costos de servicios y materiales, y se maximizará el espacio disponible para que los habitantes se transformen como mejor les parezca”, explicó la práctica.
Al amalgamar diferentes funciones en una sola unidad, la práctica también piensa que el sistema Homeful ofrece una forma de crear “relaciones inesperadas” entre espacios habitables que tradicionalmente están separados en el hogar.
“Esta iteración es una exploración de los beneficios potenciales de tener diferentes actividades y sus olores: mierda, jabón de lavanda, pipí, escudella, incienso, sábanas de lino después del sexo, flores de jacinto, popó de bebé y vasos medio llenos de vinos del Priorat. que ser segregado “, agregó la práctica.
El sistema se ha integrado en la pared posterior del apartamento Alfondac. Se han dispuesto paneles para formar un baño y una ducha, mientras que se han instalado una serie de armarios para dar a los habitantes un lugar para almacenar sus pertenencias personales o suministros de alimentos.
La mayoría de las superficies están perforadas con agujeros donde las clavijas se pueden insertar para colgar los utensilios.
Las áreas húmedas como el fregadero, los mostradores de preparación de la cocina y la base de la cabina de ducha se han cubierto con losas de terrazo moteado de la marca de azulejos Huguet .
Cada uno está hecho de vidrio reciclado y agregado de mármol mezclado con cemento de “etiqueta verde”, que está destinado a emitir un 35 por ciento menos de carbono que el cemento estándar.
La unidad a dos aguas del sistema Homeful que contiene la cama se ha colocado hacia el frente del espacio.
Se hicieron muy pocos cambios en el armazón estructural del departamento de Alfondac. Además de reemplazar los marcos de las ventanas, Aixopluc simplemente reforzó las vigas del techo y agregó aislamiento a algunas paredes existentes para minimizar la necesidad de calefacción.
Incluso el piso de azulejos estampados del apartamento, que es inusualmente 20 centímetros más alto en un lado del plano que el otro, se ha dejado en su estado encontrado.
Aixopluc, que toma su nombre de la palabra catalana para “refugio”, fue fundada por el arquitecto David Tapias. Continuará utilizando Alfondac como un espacio para exhibir sus últimos sistemas vivos, pero pretende ser el primero de una cadena de albergues de una habitación.
No es la única práctica crear una propiedad para huéspedes que ofrezca más que solo un lugar para descansar. A principios de este año, Raul Sanchez Architects utilizó acero corten para crear una galería de casas de huéspedes en el pueblo español de La Pobla de Cérvoles.
La fotografía es de José Hevia .
Por el cierre de comercios, que comenzó antes de la cuarentena y ahora se profundizó, reapareció la fisonomía de otros tiempos. Las casas chorizo y los talleres mecánicos recuperan protagonismo. La …
Por el cierre de comercios, que comenzó antes de la cuarentena y ahora se profundizó, reapareció la fisonomía de otros tiempos. Las casas chorizo y los talleres mecánicos recuperan protagonismo.
La cuarentena en Palermo no sólo se ve: también se escucha. En ese rectángulo difuso que bautizaron Soho ya no se oye el ruido de autos con conductores en busca de un lugar, ni las charlas de turistas o cazadores de tendencias, ni los gritos en la vereda de un restaurante o un bar. Hoy el soundtrack de Plaza Serrano es un ringtone de app de delivery, mezcla de grito de cowboy y victoria en el casino: la indicación sonora de que a un repartidor le entró un pedido. Casi todo el resto es silencio. Hoy Palermo Soho está cada vez más cerca de volver a ser Palermo Viejo.
Sin gente posando en cada esquina ni autos estacionados como obstáculo visual, es más fácil ver aquel Palermo de pasajes, casas chorizo, vecinos chango en mano y talleres mecánicos camino a la vía. Un regreso inesperado que se da por el peor motivo posible: finales de bares y restaurantes cada semana, cierres o mudanzas de locales de ropa, o su traslado al mundo online. La cuarentena vació una zona de por sí poco poblada y poco rentable para construir, por las limitaciones de altura.
“Esto va a volver a ser Palermo Viejo. Cuando reabrimos, daba miedo: parecía que había caído una bomba, o que había que esperar a que salieran los zombies”, cuenta elocuente Alfredo Vizcarro detrás de la mesa que recibe a los clientes en la heladería Filippo, a dos cuadras de Plaza Serrano.
Cada semana se desocupan locales: hace unos días fue el turno de Bad Toro, Clara y The Fifty Bar, frente a Plaza Serrano. Chiqui’s, que vendía comida venezolana en El Salvador al 4900, también cerró. Igual suerte corren muchos bares sobre Uriarte. Los dueños de la cochera de Thames al 1700, antes siempre llena, decidieron concentrar operaciones en otra sucursal. Una heladería cercana bajará la persiana la semana que viene, y sus empleados ya buscan trabajo de repartidor.
A unas cuadras, frente a Plaza Armenia, los locales cerrados también son norma, sobre todo los de ropa. A una cuadra de allí, en El Salvador casi Armenia, estaba Humawaka, tienda de carteras y accesorios. Había sido uno de los primeros comercios del rubro en llegar a la zona, en 2004. El mes pasado, su dueña Sandra Rudelir tuvo que cerrar: “Mantener el local era un costo altísimo, aunque fuera chico. Mi principal clientela era el turismo. Ahora vendo online”, explica.
Mientras tanto, crece en el área la demanda de locales para rubros más “barriales”. “Peluquerías, colchonerías, verdulerías: hay diferentes destinos que están volviendo a alquilarse”, explica Horacio Berberian, de la inmobiliaria Shenk, con más de medio siglo en el barrio. Y agrega: “Los propietarios aceptan más las garantías de caución y hay más confianza en el comercio, porque la gente quiere volver a consumir”.
En los rubros aún no habilitados, las concesiones de los propietarios son aún más: “El alquiler se baja entre un 30 y un 50%, a sabiendas de que el inquilino no está en condiciones de pagar todo”, observa Berberian. Incluso se firman contratos para reservar ahora pero ocupar recién en dos o tres meses.
Diego Migliorisi, de la inmobiliaria que lleva su apellido, ve rebajas similares: “La mayoría de los propietarios comprenden la situación y saben que, si se va el inquilino, va a costar mucho volver a encontrar otro en este contexto”, analiza. Así lo atestiguan, por ejemplo, locales gastronómicos con el cartel de “Alquila” hace un año, como un ex restaurante en Uriarte al 1600, o una ex hamburguesería en Thames a la misma altura.
Es que, pese al innegable efecto cuarentena, los cambios en la zona se advertían incluso antes, por el cóctel de ganancias bajas hijas de la crisis y los alquileres altos, que oscilan entre los $ 150.000 y $ 200.000 y pueden llegar a los $ 400.000. “Este barrio cambió mucho. Antes era de diseño de autor. Empezaron a venir las grandes marcas y subieron los alquileres. Nosotros la venimos aguantando. Ahora es un momento raro: no está muy claro cómo viene”, comenta Flor Oyanguren, de la tienda de ropa La Cofradía, hace 13 años en el cruce de Honduras y Armenia.
La cotización de este sector palermitano se volvió letal cuando se juntó con la crisis de mediados de 2018. Ese fue el motivo por el que los dueños de Buena Birra Social Club decidieron levantar campamento en Honduras al 5100 y quedarse sólo con su clásica casona de Colegiales. Ese local jamás se volvió a alquilar. “Es una zona que sólo mueve gente los fines de semana. No hay muchos que vivan o trabajen por ahí. Y con la crisis la gente dejó de consumir. Así que hace un año nos fuimos”, cuenta Eugenia Golía, socia del bar.
Otros comercios se trasladaron a otros barrios: Recoleta, Belgrano, Chacarita. Este último es el destino, por ejemplo, de Bici Up, cuyos dueños iban a mudarse antes de la pandemia, pero quedaron varados en su domicilio original, en Gurruchaga al 1500. “Están muy caros los alquileres y, por la cantidad de público que viene, no nos conviene -explica Marcela Pettinati, socia de la bicicletería-. Antes la gente venía a comprar ropa acá y ahora van a los outlets. Cuando se pueda, nos iremos a Dorrego y Córdoba”.
Bici Up, uno de los comercios que iban a mudarse antes de la pandemia y cuyos dueños quedaron varados. “Los alquileres son muy caros”, dicen sus dueños. Foto: Fernando de la Orden.
Así, el mapa de Palermo Soho vuelve a configurarse. “Hace diez años, el 20% de los locales de la zona eran gastronómicos. Hace dos años, esa proporción pasó al 70%. Ahora se diversificó en su totalidad. La indumentaria va a prevalecer, pero el tema gastronómico es complicado”, opina Berberian. Mucho tiempo pasó desde que manzanas de casas bajas recibieron los primeros locales de diseño independiente. Un poco menos desde que llegaron las grandes marcas y, unos años después, el buen comer. Como en un círculo, hoy esta área se parece a su punto de partida, aunque su versión post-pandemia sea más difícil de prever.
Fuente: Diario Clarín
Luego de un largo tiempo de estar cerradas, hace cuarenta días, las inmobiliarias de la Ciudad de Buenos Aires lograron el permiso para reabrir. En este tiempo, las empresas comenzaron a recobrar algo …
Luego de un largo tiempo de estar cerradas, hace cuarenta días, las inmobiliarias de la Ciudad de Buenos Aires lograron el permiso para reabrir. En este tiempo, las empresas comenzaron a recobrar algo de movimiento en las consultas aunque las operaciones de compra siguen siendo escasas. Incluso, los referentes de la industria saben que una vuelta a la Fase 1, algo muy probable, haría retroceder a la actividad a los niveles de las primeras semanas de la cuarentena.
“Desde lo formal, las inmobiliarias abrimos porque hoy puede venir una persona con turno a la oficina, pero desde los económico aún no hay resultados. Lo que seguimos pregonando es la verdadera reapertura del mercado, es decir, reactivación de alquileres, levantamiento del cepo y estabilidad del dólar. Ahí vamos a ver un movimiento real del sector inmobiliario”, explica a BAE Negocios, Daniel Zampone, Presidente de Zampone Propiedades.
Diego Migliorisi, socio gerente de Migliorisi Prioridades, asegura que “se nota un incremento en las consultas, principalmente en los segmentos viviendas, terrenos y PH. Hay una gran demanda retraída desde el 2018 potenciada con la cuarentena y la gente precisa mudarse. Puntualmente, desde la apertura del rubro se incrementaron un 30% las consultas‘’.
Por su parte, Francisco Altgelt, Vicepresidente de Altgelt Negocios Inmobiliarios, coincide que “ya durante mayo y lo que va de junio mejoró el nivel de consultas. A principios del confinamiento teníamos una consulta por día y hoy tenemos, en promedio, tres consultas diarias”.
Algo más optimista, Gustavo Ortolá, dueño de Like Propiedades, asegura que “las actividad está volviendo despacito. Desde que retomamos, hicimos dos ventas y también algunos alquileres. Como política, solamente tomamos productos con precios de mercado y le metemos “garra” aplicando todas las herramientas tecnológicas que hay para poder vender”
De lo que era esta casa a lo que es ahora, tras una minuciosa rehabilitación, hay un abismo. Una reforma pensada para abrir esta antigua casa de campo a la luz. …
1.
La rehabilitación de esta casa corrió a cargo de Josep Curanta. Mesa, banco y sillas de hierro y madera, en India & Pacific. Plantas, en Conillas Garden Center.
2.
El sofá de estilo francés y los cojines se adquirieron en India & Pacific. Colgador de pie, en Bona Nit. El pavimento es de toba artesanal. En los peldaños de la escalera, velas, en Velafusta.
3.
Una barandilla de hierro deja a la vista la piedra original de la pared. La alfombra de yute se adquirió en Francisco Cumellas. La carpintería de toda la casa es obra de Josep Servià y de la pintura se encargó a Enric Jaume.
4.
El color marfil aligera el peso de las rotundas vigas, igual que las tapicerías y los textiles claros. Sofá modelo Provence tapizado con lino, butaca Lyon y espejo, en India & Pacific. Mesa de centro con sobre de madera, mesitas auxiliares y jarrón verde, en Mercader de Venecia. La lámpara de sobremesa, en Velafusta.
5.
Se ha creado un apetecible rincón de lectura con dos chaises longues, modelo Lyon, y un velador metálico, todo de India & Pacific. La cómoda gris es de NF Asian y, sobre ella, espejo y jarrones en forma de copa, en Velafusta. Librería acristalada, de NF Asian.
6.
Linos, terciopelos, fibras y madera sin barnizar refinan la naturalidad. Cortinas de lino con ribete de terciopelo de la colección Sabatini, de Gastón y Daniela. Puf de lino, en India & Pacific.
7.
El salón es luminoso y versátil, y se abraza al jardín a través de las grandes puertas acristaladas, con carpintería de un suave verde pálido. La alfombra de yute se puede encontrar en Francisco Cumellas y la banqueta, en India & Pacific. Los cojines son de Gastón y Daniela.
8.
El comedor, junto a la cocina, se abre al salón cuando se desea, o bien puede cerrarse para lograr intimidad, gracias a la gran abertura acristalada, gemela de las que comunican con el jardín. La mesa está en India & Pacific. Las sillas, con respaldo en aspa, y el aparador son de NF Asian. La vajilla y el mantel son de Habitat.
9.
En la cocina, una ventana en arco funde el verde de su carpintería, a juego con los armarios, con el del exterior. La reforma recupera el sabor de las antiguas cocinas de pueblo, sin embargo, por dentro cuenta con los máximos adelantos técnicos y con el equipamiento más actual. Toda la estructura del mueble bajo está hecha de obra, revestida de cemento. Mobiliario, realizado a medida por Josep Curanta. Sobre la encimera, cestos de hierro, en Velafusta.
10.
Ya en el piso superior un distribuidor, iluminado con la luz cenital de una claraboya, da paso a los cuatro dormitorios, cada uno con su propio tragaluz en forma de ojo de buey sobre la puerta. La consola y la silla son de NF Asian. La alfombra, a la venta en Francisco Cumellas. Lámpara de sobremesa, en Velafusta. Los cestos de fibras, en India & Pacific. Reloj, en Antic Daró.
11.
Su decoración corrió a cargo de Olga Gimeno, de Bona Nit que se inspiró en las casas de la Provenza. Los colores son una mezcla de detalles en malva y rosa viejo para los textiles y adornos, madera blanca pintada a mano en la cómoda y en el galán y vainilla para las paredes. La cuna es una pieza francesa del año 1900 realizada en hierro pintada en color higo. La lámpara de pie con pantalla de flores, las cajas lacadas en el suelo y la liana de corazones, todo en Bona Nit. Manta, en Pequeño Tocón.
12.
La cama es en realidad un sofá, está pintada en el mismo tono que las ventanas en arco. El dosel da el punto romántico. Todo en Bona Nit.
13.
Una atmósfera especial envuelve el dormitorio principal, donde el dosel de madera de roble desnuda otorga a la estancia una imponente personalidad. “En las habitaciones sí pudimos recuperar el techo de vigas de madera, que pintamos de blanco antiguo para mantener la línea de claridad que domina toda la casa”, señala Josep. Armario, realizado a medida por Josep Curanta. Velador, a modo de mesilla, de NF Asian. Sobre él, espejo ovalado, en India & Pacific, y lámpara y candelabro, en Velafusta.
14.
Dos veladores de hierro con sobre de madera decapada hacen de originales mesillas de noche. La cama es un diseño de venta en India & Pacific. En la misma tienda se puede encontrar la tela mosquitera, la colcha de lino, las sábanas, los cojines y el toallero. A pie de cama, la colcha, en Bellora.
El diseño de interiores no se trata solo de crear una casa que se vea nueva y actual. También puede tratarse de preservar el pasado y respetar el carácter de un hogar …
El diseño de interiores no se trata solo de crear una casa que se vea nueva y actual. También puede tratarse de preservar el pasado y respetar el carácter de un hogar antiguo. Si tiene la suerte de tener una casa con un personaje ganado o un apartamento con cierto encanto peculiar, considere estos consejos para abordar los problemas que necesitan un retoque y sacar lo mejor del pasado, presente y pasado de su hogar. futuro.
Cómo incorporar adiciones a casas antiguas
1. Pinte las paredes, el techo y recorte un color para ocultar imperfecciones. A menudo, algunas de las primeras características que hacen que te enamores de una casa más antigua son hermosas molduras, molduras y detalles de puertas construidos durante una época diferente, cuando los toques finales llevaban cierto brillo y personalidad. Una simple capa de pintura, entonces, es su primer paso para preservar y resaltar estos detalles. Normalmente pinto las paredes, el borde y el techo de un color, pero con un brillo ligeramente más alto en el borde para llamar la atención sutilmente. Con esta paleta en su lugar, un tono audaz como el gris oscuro en las puertas los hace sobresalientes arquitectónicos.
2. Si su moldura está en buena forma, píntela con un tono neutral y contrastante. Si el acabado existente está en perfecto estado y desea mostrarlo realmente, un tono de contraste neutral o casi neutro (como un gris azul verdoso) lo hará sobresalir, mientras trabaja en todas las habitaciones de la casa para tener una idea de consistencia Aplicar el mismo color al techo también ayuda a unir el aspecto, para un atractivo arquitectónico majestuoso.
3. Celebra las vidrieras. Si tiene la suerte de tener hermosas vidrieras, las paredes blancas simples les permitirán actuar como arte y color.
4. Use cortinas en la ventana para mantener expuestos los adornos vintage. Las cortinas en la ventana, a diferencia de las cortinas colgantes, son una excelente manera de dejar expuestos los adornos vintage. También agregan un toque ligeramente moderno que mantiene la apariencia actualizada sin eliminar la integridad del espacio original.
5. Use cortinas para ocultar ventanas incómodas. Las casas más antiguas a menudo tienen ventanas extravagantes en lugares inusuales, pero una pared llena de cortinas puede ser la manera perfecta de limpiar sutilmente el aspecto de la habitación sin borrar completamente las ventanas y bloquear toda la luz. Observe cómo el borde de la habitación aquí se siente suave y pulido a pesar de que las ventanas son un poco altas y delgadas.
6. Use estanterías ventiladas. Las etiquetas (estanterías) abiertas y aireadas son una forma elegante de agregar almacenamiento adicional y espacio de exhibición para coleccionables, libros y cestas de probabilidades y extremos sin perturbar u ocultar la arquitectura original con empotrados o estanterías grandes. Además, tienen un cierto encanto de galería que se adapta a las casas más antiguas a pesar de sentirse como un toque moderno.
7. Abrace el mobiliario contemporáneo simple. En general, los muebles limpios y simples contemporáneos o modernos son una buena herramienta para dar una sensación de vida moderna a un hogar tradicional sin que los dos estilos se sientan como si estuvieran luchando entre sí. Busque texturas ricas, líneas limpias y colores suaves sin ser radicalmente moderno o sentirse atado a los adornos tradicionales congestionados.
8. Mezcle períodos tradicionales y modernos. La inclusión de algunos elementos que parecen ajustarse al período de la casa (incluso si un historiador del diseño puede estar en desacuerdo), así como algunas piezas modernas, ayudan a vincular el aire vintage de una casa con la vida cotidiana. También ayuda a que los elementos esenciales modernos como un televisor, una computadora y un sofá de felpa se sientan más en casa si algunos de los otros accesorios también son más modernos.
La ciencia de mezclar lo viejo y lo nuevo
9. Agregue piezas que parezcan resistidas al aire libre. Otro enfoque es usar piezas y acentos que se sientan inspirados por el jardín, como madera con pátina, cestas tejidas, lino e incluso números de casas antiguas. El ambiente suave y rústico se adapta naturalmente a una casa bien gastada.
10. Divida los diseños de habitaciones inusuales en zonas. Las casas antiguas construidas en lotes extravagantes a menudo tienen algunos diseños de habitaciones inusuales y pueden tener espacios largos y estrechos con los que parece difícil trabajar. Divida un rectángulo en múltiples zonas cuadradas para una mejor funcionalidad, utilizando alfombras de área para definir zonas visualmente y muebles de lados abiertos como bancos para unir múltiples áreas de asientos contiguas.
fuente : forbes
La casa Cube Two, fabricada para ser enviada a cualquier parte del mundo por una constructora de Singapur, está diseñada para albergar cómodamente hasta 4 personas. Responde a un mercado inmobiliario interesado …
La casa Cube Two, fabricada para ser enviada a cualquier parte del mundo por una constructora de Singapur, está diseñada para albergar cómodamente hasta 4 personas. Responde a un mercado inmobiliario interesado en menos espacio y costo sin sacrificar comodidades.
La Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR) publicó el Índice de Actividad del Mercado Inmobiliario Rural (InCAIR) de mayo. El InCAIR refleja la actividad del mercado inmobiliario rural en todo el país y toma como …
La Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR) publicó el Índice de Actividad del Mercado Inmobiliario Rural (InCAIR) de mayo.
El InCAIR refleja la actividad del mercado inmobiliario rural en todo el país y toma como base su pico máximo registrado en septiembre del año 2011.
ver nota completa en : https://news.agrofy.com.ar/noticia/187696/venta-campos-se-reactiva-parcialmente-actividad-mercado-inmobiliario-rural
La búsqueda de almacenamiento que ganó impulso a fines del siglo XIX continúa sin cesar. ¡Ojalá pudiéramos pedir uno de los muchos catálogos de constructores populares en la década de 1920! Por solo …
La búsqueda de almacenamiento que ganó impulso a fines del siglo XIX continúa sin cesar. ¡Ojalá pudiéramos pedir uno de los muchos catálogos de constructores populares en la década de 1920! Por solo unos pocos dólares, puede comprar prácticamente cualquier empotrado, desde un armario de porcelana o un buffet hasta una escalera completa, entregado directamente al sitio de su casa.
No hay tanta suerte ahora. Es difícil encontrar buenas incorporaciones de stock, pero no las personalizadas. Se trata de encontrar un carpintero, un ebanista o un equipo de diseño y construcción que comparta su visión y gusto estético, y luego seguir los detalles.
Los bancos de espiga atrancados construidos en el friso de una casa Tudor Arts & Crafts de 1908 recuerdan a los viejos rincones de la chimenea inglesa.
William Wright
La imaginación también es importante. Es posible que no piense que hay espacio para más espacio de almacenamiento en su casa, pero los carpinteros y propietarios inteligentes han encontrado espacio para los cajones integrados en los aleros de los dormitorios, los armarios (incluso los tocadores) escondidos debajo de las escaleras y los rincones de chimenea durante décadas. Ahora piense en ello, siglos.
Sorprendentemente, un empotrado a menudo ocupa menos espacio que un mueble comparable, especialmente cuando puede empotrarse en un espacio de pared no utilizado. Es por eso que los buffets integrados, las estanterías y los rincones para el desayuno eran tan populares en los bungalows de principios del siglo XX, muchos de los cuales registraron alrededor de 800 pies cuadrados de espacio habitable.
Los empotrados cumplen una doble función o también realizan servicios inesperados. Un armario de porcelana incorporado puede reducir la necesidad de armarios en la cocina, por ejemplo. Las estanterías hacen un excelente uso del espacio muerto a ambos lados de la repisa de la chimenea. Un banco integrado en una escalera es un lugar conveniente para colocar alimentos o el correo en el camino hacia la casa.
Hasta que me mudé a una casa con incluso menos gabinetes que mi departamento de la ciudad de Nueva York, nunca me di cuenta de cuánto espacio de almacenamiento podía proporcionar un solo buffet
En una nueva cabaña de David Heide Design Studio, los gabinetes rescatados de la casa de la ciudad del propietario se convirtieron en estanterías; La siguiente habitación tiene nuevos armarios empotrado
Mi vieja cabaña de pino, de 4 ‘de ancho x 6’ de alto x 2 ‘de profundidad, contiene al menos tanta vajilla como un gabinete de 10’, ¡con espacio para ropa de cama y un cajón de basura además! Un buffet o aparador integrado ofrece la mayor cantidad de espacio de almacenamiento y exhibición, generalmente en una superficie aún más pequeña.
Quizás el más romántico de los empotrados, el rincón integrado es a la vez un retroceso a la época colonial estadounidense (y precedentes anteriores) y un elemento distintivo de las habitaciones de la era de las Artes y oficios. En el lenguaje moderno, un inglenook es un asiento o banco construido junto a una chimenea, ya sea flanqueándolo o, más comúnmente, como un par de dos bancos enfrentados perpendiculares al hogar.
Crown Point Cabinetry creó un asiento acogedor con almacenamiento oculto en el interior, integrado en el revestimiento y la ventana.
Las mejores incorporaciones están sólidamente construidas con materiales de calidad. El diseño comienza con una idea clara de cómo la pieza terminada encajará en la habitación y cómo puede complementar el estilo y la era de la casa. Puede obtener buenos resultados de un carpintero local con los conocimientos adecuados, de una tienda de gabinetes a medida o de un diseñador de interiores que trabaje con un equipo de carpintería calificado. La calidad y los precios varían considerablemente.
Considere cómo y dónde se construirá la pieza. Un ebanista, por ejemplo, generalmente creará la pieza en una tienda, luego la ajustará a medida después del ensamblaje. Un carpintero puede construirlo directamente en su sala de estar o dormitorio, lo que convierte su casa en un lugar de trabajo. Pregunte también sobre las técnicas de construcción: ya sea que haya contratado a un carpintero local o un ebanista de alta gama, especifique el uso de la construcción de mortaja y espiga en lugar de juntas a tope o estrías. Al igual que con los muebles independientes, cuanto más fuerte sea la carpintería, más durará la pieza incorporada.
El rincón de desayuno Arts & Crafts Revival de Kennebec Company está hecho en roble aserrado.