“Invertir en ladrillos” sigue siendo uno de los negocios más confiables

EXPERTOS DESTACAN QUE LOS EMPRENDIMIENTOS INMOBILIARIOS CRECIERON ESTE AÑO CERCA DE UN 7 POR CIENTO RESPECTO A 2010
“Invertir en ladrillos” sigue siendo uno de los negocios más confiables
La construcción crece a ritmo sostenido en todo el país, incluso en forma más consolidada en algunas ciudades del interior que en Capital Federal.

 Los desarrollos inmobiliarios crecieron este año cerca de un 7 por ciento respecto
del año anterior y se extendieron por todo el país a través de un fenómeno de federalización, especialmente en ciudades del interior, beneficiadas por el florecimiento de las economías regionales, coincidieron distintos expertos.
“La construcción creció a ritmo sostenido. Nos adaptamos al contexto. El ladrillo sigue siendo la única opción para invertir. El mercado sigue activo, la gente analiza más pero el mercado se sigue moviendo”, dijo Gustavo Ortolá, directivo de la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV).
En tanto, Fabián Lusarreta, director del emprendimiento Al Río de Riberas Desarrollos, dijo que la federalización de los desarrollos se dio por varias causas: “hay muchos menos terrenos (disponibles para construir) en la Capital Federal y en las grandes ciudades y asimismo, el crecimiento del valor de los commodities produjo un derrame en las economías más descentralizadas” en alusión al interior agrícola-ganadero.
En opinión del desarrollista, el crecimiento de las ciudades del interior, de cerca de 40.000 o 50.000 habitantes, hace que se construyan emprendimientos inmobiliarios al igual que barrios cerrados en las afueras de las capitales provinciales.
Para Germán Gómez Picasso, del sitio especializado Reporte Inmobiliario, el crecimiento de los desarrollos en el período enero-agosto de este año en comparación con los del año pasado en 42 municipios del todo el país fue del 7 por ciento.
“Los emprendimientos inmobiliarios de ciudades más pequeñas del interior tienen menor escala, con edificios de hasta ocho pisos y también, como los capitalinos, están destinados a inversores”, describió.
Al describir la modalidad del contrato, dijo que los inversores pagan un anticipo en dólares y que luego suelen abonar cuotas en pesos ajustadas por el índice de la construcción.
En materia de números, el desarrollador Ortolá dijo que “la tierra cada vez es más cara -el valor creció 10 por ciento-, a lo que se suma el costo de la construcción -aumentó 20 por ciento-, lo que finalmente repercute en el precio de venta -ascendió 15 por ciento-, pero eso llega a un techo”.
“No obstante, el margen del negocio es cada vez más pequeño”, agregó.
En efecto, el consultor inmobiliario Damián Tabakman dijo que hace tres años la rentabilidad de los proyectos inmobiliarios era de 18 por ciento y ahora está entre 10 y 12 por ciento.
A su turno, Ortolá consideró que para que el negocio tenga más rentabilidad, tendría que crecer en volumen, es decir que tendría que aumentar la demanda de gente que accede a la vivienda y para eso tendría que crecer el crédito hipotecario.
Recordó que la propia AEV alienta un proyecto de créditos hipotecarios ajustable con un indicador relacionado a la evolución de los salarios.
“Se tendría que crear una unidad de cuenta, una unidad de vivienda para que todo el negocio de la construcción y del sector inmobiliario se arbitre con esos parámetros. Sería un equivalente a la Unidad de Fomento usada en Chile”, explicó.
“Cada vez se producen más metros cuadrados, y dada las economías regionales se observa un florecimiento de la construcción en ciudades del interior. El sector se federaliza, no sólo se construye en Rosario y Córdoba, sino también en Sunchales (Santa Fe), Marcos Juárez, Villa María (Córdoba) y Colón (Entre Ríos)”,
describió.
Para 2012 dijo que “el sector seguirá creciendo. La amenaza es la suba de costos, pero la fortaleza es la generación de riqueza volcada al ladrillo. Está en nosotros hacer productos que atraigan a la gente”, admitió.
Respecto de la restricción en la compra de dólares, dijo que produce impacto en el corto plazo, pero en el mediano plazo se generalizarán alternativas como el uso de fideicomisos al costo para vender en pesos.
Por su parte, el broker Diego Migliorisi sostuvo que el sector sigue expandiéndose y que en la ciudad de Buenos Aires se inicieron muchas obras en edificios torre que se estrenarán en 2014 y 2015.
Coincidió con Ortolá al destacar el crecimiento en el interior como en las ciudades de Concordia o Concepción del Uruguay (ambas en Entre Ríos).
Respecto del dólar, dijo que el que tiene dinero para comprar una propiedad, si es habilitado por la AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos), puede comprar dólares. Se están empezando a ofrecer fideicomisos en pesos con cuotas ajustadas al índice de la construcción, para que la gente pueda ahorrar en inmuebles”, explicó.

 

 

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