La baja de casi el 20% que registró esta semana el dólar “blue” generó esperanza en el mercado inmobiliario, que está prácticamente paralizado desde que comenzó el año.
Según operadores del sector, en los últimos días crecieron las consultas y hasta se cerraron operaciones que estaban demoradas ante la imposibilidad de acordar una cotización entre vendedores y compradores que conformara a ambas partes. En este contexto, con una menor diferencia entre la cotización oficial y la informal, vuelve de a poco el “dólar celeste”. El hecho de que la brecha cambiaria se haya achicado es fundamental para un sector que está históricamente dolarizado, a pesar de todos los intentos oficiales por pesificarlo. El impacto se sintió en los últimos días (a pesar de que ayer el dólar paralelo volvió a subir 37 centavos) e impactó mucho más fuerte que el anuncio del lanzamiento de los Certificados de Depósitos en Dólares (CEDIN) incluidos en el blanqueo de capitales para invertir en el mercado inmobiliario.
“La mayor dificultad que se registra en el sector tiene que ver con la falta de claridad para fijar valores de las propiedades al cotizarlos en pesos. Ahora, la menor diferencia entre el dólar oficial y el ‘blue’ permite un punto de encuentro menos dificultoso entre la oferta y la demanda”, explicó a este diario el presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, Roberto Arévalo. Él lo define como un “leve movimiento”, vinculado todavía más al crecimiento de las consultas que al cierre efectivo de ventas. Sin embargo, comentó que varios miembros de la cámara aseguraron que se reactivaron operaciones que estaban demoradas, incluso en sectores como oficinas y locales, que estuvieron muy golpeados cuando la brecha cambiaria superó el 80%.
Diego Migliorisi, de la firma que lleva su apellido, confirmó que esta semana se observó una mayor actividad. “Tratamos de no mezclar monedas y ofrecemos las propiedades en pesos. Pero lo cierto es que los vendedores de inmuebles usados que tienen una idea del valor de su propiedad en dólares estaban permeables a contraofertas más duras”, explicó. Agregó que hoy, con una menor brecha en la cotización, hay mayor calma para negociar. Coincidió Andrea Valdés, de AVBR, que explicó que “tanto compradores como vendedores no esperaban esta baja tan fuerte en el ‘blue’, y se acercaron rápidamente a consultar y apurar algunas operaciones que todavía se estaban discutiendo”. Advirtió además, que todavía los precios de las propiedades se están acomodando y hasta que no haya señales determinantes se registrarán mayores ajustes.
Señales claras espera también Arévalo, quien asegura que dentro de la Cámara se recibió con optimismo el lanzamiento del CEDIN, pero que su operatoria debe ser sencilla para dar confianza y lograr que el mercado los acepte.