Raúl González Neira
Depende, en gran medida, de la confianza de largo plazo de los inversores y de los bancos en la estabilidad del peso, y de la economía local. El Estado tiene que dar los primeros pasos. Una vez que se creen estos mecanismos, desde el Gobierno, se le podrá pedir a los bancos para que otorguen una determinada cartera de créditos, a una tasa viable.
z martín rodríguez etcheto
Director de Creaurban
La falta de crédito hipotecario se convirtió en una oportunidad para los desarrolladores. Hoy, la financiación es parte del negocio, cuando uno tiene márgenes tan acotados. Lo paradójico es que esta ausencia de financiación que por un lado es una debilidad para el sector, a la vez, lo convierte en un refugio para inversores.
z Mariano Bellagamba
Director Bellagamba Marketing Inmobiliario
El mayor escollo que encuentra hoy el crédito hipotecario es la brecha existente entre los salarios pesificados de la clase media y los precios en dólares de los inmuebles, que siguen en aumento.
Asimismo en un escenario donde la tasa de inflación “real” supera los aumentos de los salarios y el tipo de cambio se encuentra estabilizado, los banqueros se encuentran imposibilitados (racionalmente) de ofrecer una tasa competitiva que acerque la relación cuota/ingreso a la realidad del bolsillo argentino. Por otro lado, son los mismos bancos los que alejándose del sentido más estricto de su actividad, recibir depósitos/otorgar préstamos, han incrementado como nunca sus resultados con inversiones en bonos y acciones, lo que potencia aún más esa falta de interés en el mercado hipotecario. Ahora bien, este es un año electoral y el Gobierno cuenta con la caja necesaria y suficiente para generar el mayor contento posible en esta misma clase media que en muchos sectores no está conforme con el modelo. Una posibilidad concreta es la aparición de nuevos créditos hipotecarios “blandos” de los bancos oficiales, a largo plazo y tasas fijas competitivas, como ya ocurrió con los créditos a inquilinos, o bien la subvención del Estado a los bancos privados de una parte de dicha tasa.
z Tomás Montoreano
Vicepresidente FAM Inmobiliaria S.A.
No veo posibilidades de crédito hipotecario para el 2011 que se diferencien del crédito que hay actualmente. Si lo hubiera, generaría una mayor demanda de compra en el segmento de departamentos chicos y medianos por la accesibilidad a la vivienda que tendrán las familias que hoy alquilan.
z Diego Migliorisi
Socio Gerente de Migliorisi Propiedades
Es una decisión de política económica y de las entidades bancarias. El éxito depende de la flexibilización de los requisitos, de plazos más amplios (a 20 o 30 años como en Brasil) y rapidez en la gestión de aprobación (hoy en algunas entidades la concreción de un préstamo se estima entre 30 y 90 días) .
z Javier Dborkin
Director Boston Andes Capital
Si la referencia es a un crédito generalizado que permita un mejor acceso a la vivienda para la clase media, soy poco optimista. Depende en gran medida de la reinserción del país en el mercado de crédito internacional y de la reducción de los niveles de inflación actuales. Esto permitiría obtener financiamiento en cantidad (suficiente para abarcar una gran demanda insatisfecha) y calidad (plazo y tasas bajas de nivel internacional con máximo de un digito) que puedan utilizarse como plataforma para ofrecer créditos en el mercado inmobiliario. Por otra parte, una posible reactivación del financiamiento generaría un aumento en los precios de las viviendas, ya que habría más dinero disponible para comprar un mismo tipo de activo. También podría generar que el costo de los alquileres tienda a bajar, al menos para las viviendas del segmento que pueda acceder a créditos con cuotas similares a los del costo del alquiler.