Luego de un largo tiempo de estar cerradas, hace cuarenta días, las inmobiliarias de la Ciudad de Buenos Aires lograron el permiso para reabrir. En este tiempo, las empresas comenzaron a recobrar algo de movimiento en las consultas aunque las operaciones de compra siguen siendo escasas. Incluso, los referentes de la industria saben que una vuelta a la Fase 1, algo muy probable, haría retroceder a la actividad a los niveles de las primeras semanas de la cuarentena.
“Desde lo formal, las inmobiliarias abrimos porque hoy puede venir una persona con turno a la oficina, pero desde los económico aún no hay resultados. Lo que seguimos pregonando es la verdadera reapertura del mercado, es decir, reactivación de alquileres, levantamiento del cepo y estabilidad del dólar. Ahí vamos a ver un movimiento real del sector inmobiliario”, explica a BAE Negocios, Daniel Zampone, Presidente de Zampone Propiedades.
Diego Migliorisi, socio gerente de Migliorisi Prioridades, asegura que “se nota un incremento en las consultas, principalmente en los segmentos viviendas, terrenos y PH. Hay una gran demanda retraída desde el 2018 potenciada con la cuarentena y la gente precisa mudarse. Puntualmente, desde la apertura del rubro se incrementaron un 30% las consultas‘’.
Por su parte, Francisco Altgelt, Vicepresidente de Altgelt Negocios Inmobiliarios, coincide que “ya durante mayo y lo que va de junio mejoró el nivel de consultas. A principios del confinamiento teníamos una consulta por día y hoy tenemos, en promedio, tres consultas diarias”.
Algo más optimista, Gustavo Ortolá, dueño de Like Propiedades, asegura que “las actividad está volviendo despacito. Desde que retomamos, hicimos dos ventas y también algunos alquileres. Como política, solamente tomamos productos con precios de mercado y le metemos “garra” aplicando todas las herramientas tecnológicas que hay para poder vender”